EN PAZ

Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, 

vida, porque nunca me diste ni esperanza fallida,

 ni trabajos injustos, ni pena inmerecida;

 

porque veo al final de mi rudo camino

 que yo fui el arquitecto de mi propio destino;

 que si extraje las mieles o la hiel de las cosas, 

fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas: 

cuando planté rosales, coseché siempre rosas.

 

...Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno:

 ¡mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno!

 

Hallé sin duda largas las noches de mis penas;

mas no me prometiste tan sólo noches buenas;

 y en cambio tuve algunas santamente serenas...

 

Amé, fui amado, 

el sol acarició mi faz. 

¡Vida, nada me debes! 

¡Vida, estamos en paz!


Autor: Amado Nervo

Comparte en tus redes

Te invitamos a leer

Sor Juana Inés de la Cruz

Hombres necios que acusáis

Hombres necios que acusáis
a la mujer sin razón,
sin ver que sois la ocasión
de …

Mario Benedetti

No te salves

No te quedes inmóvil  
al borde del camino  
no congeles el júbilo  
no …

Publio Ovidio Nasón

Extracto de "Las Metamorfosis" (Libro I, El mito de Dafne y Apolo)

Apolo ardía de amor; y la ninfa, con el miedo
de un ciervo que huye al …

Jorge Luis Borges

Ajedrez

I

En su grave rincón, los jugadores
rigen las lentas piezas. El tablero
los demora hasta …